Turistear de forma sustentable sí es posible

Verano a pleno y Bariloche, como siempre, hasta las manos. ¿Tenés ganas de un plan diferente, desconectado del ruido, que cumpla con las 3 b (bueno bonito y barato)? Al Margen te trae esta info que es para vos. 

Varias familias rurales, agricultoras y artesanas de la región decidieron darle un giro a su vida de campo. Desde 2009, conformaron una red de turismo rural y cultural que une la estepa y el bosque con un objetivo: poder quedarse en sus territorios sin tener que migrar a las ciudades para sobrevivir. Esto les posibilita a jóvenes de las comunidades, además, una salida laboral tentadora. Familias Toro, Millar, Vera, Crespo, Llanquin son algunas de las que hoy brindan este servicio en la zona al que se conoce como turismo rural. Una forma diferente de conocer lugares, de manera sumamente sustentable.

A 60 kilómetros aproximadamente de Bariloche, se encuentra Pichi Leufu, un paraje en medio de la estepa rionegrina. Se llama así por el río que lo recorre de punta a punta. En mapuche, significa río pequeño. Dicho cauce recorre 120 kilómetros hasta desembocar en el lago constituido por la represa de Piedra del Aguila. 

Para llegar hasta allí tienen que adentrarse por la Ruta 23, que conecta la cordillera con el mar. Viajar hasta el puente homónimo, el puente Pichi Leufu, que indica el desvío hasta los campos donde se realizan las actividades que brinda la familia Millar. Luego de recorrer unos kilómetros más, llegarán hasta la propiedad de Guido y José, dos hermanos que decidieron darle un giro a la ganadería ovina y dedicarse a la atención de visitantes. Re inventarse. Ellos optaron abrir las puertas de su establecimiento “El Triunfo” y brindar una experiencia diferente vinculada a un turismo que realza el legado y la cultura de sus abuelos. Que enseña a quienes llegan a su tierra sus costumbres y sus raíces, respetando siempre el entorno. Un turismo cero invasivo y más cuidadoso con el medio ambiente. 

Históricamente la familia Millar vivió en esta zona. Algunos de sus integrantes dejaron el campo por unos años para dedicarse a otras actividades en la ciudad, pero extrañar los orígenes siempre fue más fuerte. Es por ello, que para poder quedarse en su lugar, optaron por conformar la red de turismo rural. Arrancaron en 2006, con altos y bajos. 

“Primero arrancamos con cabalgatas, luego empezamos a armar la red de turismo y acá estamos, aguantando de a poco”, cuentan los hermanos Millar a Al Margen.

“Siempre vivimos de los animales, pero yo trabajé en Bariloche 30 años o más, hasta que decidí volver al campo. Pero no a hacer lo mismo. Había trabajado en gastronomía: pizzerías, restaurantes, acostumbrado a tratar con gente. Esa experiencia me motivó a mostrar lo mío. Hoy en día tenemos un poco más de visibilidad, estamos trabajando bien con la red, somos un grupo que hemos durado mucho tiempo y hemos trabajado mucho juntos. Esperemos seguir así: generando cada vez más lazos con alguna agencia, periodistas y con cualquier medio de difusión”, agregan.

Hoy en “El Triunfo” ofrecen servicio de alojamiento en habitaciones, camping a orillas del río, gastronomía casera y típica de la zona, cabalgatas, caminatas guiadas, pesca, visitas a la escuela rural y artesanías del lugar, entre otras cosas. Además, quienes quieran pueden participar en las tareas rurales diarias de la familia. 

“La gente conoce y por lo general vuelve o recomienda”, dice José Millar. “Funciona muy bien el boca en boca. Cada emprendimiento da a conocer al otro cuando recibe visitas. Estamos muy conectados por el grupo de whatsapp, entonces nos recomendamos entre nosotros”. 

Ahora ya lo saben. Como nos gusta decir, la invitación está hecha. Luego nos cuentan cómo les fue. Datazo: las cabalgatas recorren paisajes soñados y terminan en el río para el chapuzón. Imperdible. 

Más info en https://turismoruralbariloche.com 

Por Luciana Avilés

Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen

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