Colectivo de Diseño, una experiencia para festejar

Este domingo se celebran doce años desde el inicio de esta hermosa experiencia que reúne a diversas emprendedoras de nuestra ciudad. La invitación es en el local de la calle Libertad 290 a las 17.30 horas. Con buena música y otras sorpresas se convoca a la comunidad a festejar todo lo construido y a seguir impulsando el camino por andar.  

 “El colectivo de diseño arranca en un local muy chiquitito, organizado por cinco diseñadoras de Bariloche”, cuenta Eugenia Argüelles de la marca de indumentaria textil Trece Soles, uno de los 21 emprendimientos que integran de este espacio. Se remite a los inicios, hace ya 12 años, de esta hermosa experiencia local que viene creciendo año a año, no solo en cantidad de integrantes, sino en organización y experiencia, con un matiz bien propio, casi una marca registrada.

Quién no buscó un regalo original o entró solo para recorrer los pasillos exuberantes de colores y posibilidades en cerámica, textiles, madera, cuadernos. Pequeñas obras de arte que hacen nacer manos artesanas de estas tierras.       

Eugenia recuerda que, en aquel momento, hace más de una década, el pequeño local de avenida bustillo llegó a convocar a más de 100 diseñadores y diseñadoras de Bariloche y de la región, brindando una propuesta que no era común en esos tiempos.

“Ahí se empezó, entre las organizadoras, los diseñadores y las diseñadoras que dejaban sus cosas y la clientela. No había nada parecido y se formó una comunidad colectiva que es parte del espíritu que sigue existiendo hasta hoy”, continúa Eugenia.

A lo largo de todo este tiempo y las distintas situaciones y contexto, el colectivo también se fue transformando. Se cerró aquel local inicial, se trabajó un tiempo en modo feria como colectivo rodante y se comenzó a mutar armándose una experiencia cada vez más horizontal. “Se empezaron a hacer ferias para Navidad en el kilómetro 8, sobre pioneros, se fue sumando más gente y ahí comenzó un poco más la forma que tiene actualmente”, repasa y recuerda que, si bien hoy son una Asociación Civil funcionan como una cooperativa.

Hoy son 21 diseñadoras, más los diseñadores y diseñadoras invitados por un tiempo para compartir la propuesta y seguir enriqueciéndola. Actualmente tienen el local en el centro, a una cuadra del Centro Cívico y la tienda online, además del espacio itinerante que cada tanto sacan a las pistas para recorrer la ciudad.

– ¿Qué significa que funcionen de manera cooperativa?

-Significa que nos organizamos de modo horizontal para todas las cosas necesarias que hay que llevar adelante: todas atendemos, tenemos turnos rotativos, nos organizamos para cubrir turnos extras, cubrimos a las compañeras cuando se enferman. Tenemos responsabilidades diferentes para todas las tareas que son necesarias: la administración, los proveedores, la decoración, la comunicación, todo lo que hace falta para llevar adelante el proyecto. Cada una es libre de integrar la Comisión en la que se sienta más cómoda y eso se organiza.

– El Colectivo tiene características muy particulares, la parte visible de un entramado que detrás sostiene el proyecto. ¿Hay condiciones para participar?

-Hay una parte que es premeditada y una parte que se fue haciendo en el camino. La parte premeditada es la que tiene que ver con las condiciones de participación, que son más específicas: las personas que participan del colectivo tenemos que vivir y producir en Bariloche, quizás en Dina Huapi, pero en la zona, la otra es que la producción sea propia, no hay productos de reventa, todas somos diseñadoras o artesanas con producciones más bien pequeñas. Después, en cuanto a lo que tiene que ver con la identidad, está la cuestión de la comunidad, de que la gente nos acompañe, que también hacen a la identidad del colectivo. Eso se fue construyendo. Nosotras trabajamos y nos gusta trabajar de un modo amable. Estamos cómodas, nos gusta el local, lo mimamos. Si bien somos un cúmulo de personalidades y de individualidades hay un ente que tiene que ver con el colectivo de diseño y que nos pertenece a todas y no le pertenece a ninguna a la vez. Y siempre priorizar lo grupal por sobre lo individual, algo que se construye.

La experiencia del recorrido

Así, esta original propuesta que comenzó a andar hace ya 12 años celebra una nueva vuelta al sol, manteniendo el espíritu que le dio origen y construyendo de manera sostenida con la comunidad que se acerca y forma parte de la experiencia.

“Intentamos que el colectivo esté conectado con la vecindad y con la comunidad, me parece que eso hace que la propuesta sea genuina y que crezca y se sostenga con mayor firmeza, con un peso propio. Somos un grupo que está vivo, nos juntamos en las reuniones y discutimos un montón de cosas y todo se resuelve con las charlas y las reflexiones. Son muy pocas las veces que no llegamos a la unanimidad en la decisión, a veces hay que ser flexible, no siempre las cosas son como a cada una le gustaría, pero hay una cosa ahí que hace que el colectivo se siga sosteniendo y para mí la palabra es lo genuino”, continúa Eugenia en torno al crecimiento y la experiencia grupal.

Asimismo, se refiere a la experiencia individual, destacando la posibilidad de crecer y mejorar en cada una de las marcas con una producción sostenida que crece junto con el grupo, ese motorizar lo propio que empuja al conjunto.

 Entre las herramientas, también señala la implementación de un fondo de microcréditos interno que les permite contar con recursos propios para comprar materiales, prototipos, o lo que sea para mejorar el taller. “En un montón de cosas el colectivo nos ayuda a crecer, individualmente como emprendedoras, como marca y como compañeras ni hablar: convivís con 20 personas que cada una tiene una historia y una forma de ver la vida”.

– ¿Hay decisiones que toman colectivamente en torno a cuestiones de contexto social, fechas particulares, como el 8 de marzo?

-Sí, porque lo que pasa afuera pasa adentro también. Somos parte de la comunidad y somos parte de un contexto. En nuestro caso somos todos mujeres, entonces también estamos paradas en un lugar, quizás diferente de otros grupos o de otras personas, muchas somos madres, todas somos hijas. Tenemos hermanas. Entonces, no podemos y no queremos cerrar los ojos frente a eso, porque sería meterte en una burbuja que además no es real. Formamos parte de una comunidad que tiene también un montón de problemáticas y de situaciones que le suceden, de una provincia, de un país. Intentamos por lo menos ser conscientes también del mensaje que damos cada día cuando abrimos nuestras puertas y el día que la cerramos también es un mensaje. Nos pasan esas cosas que son complejas, porque llevan mucho tiempo de discusión y a veces no estamos de acuerdo y a veces hay que ser valiente, porque obviamente no toda nuestra clientela y nuestra comunidad piensa del mismo modo y así nos pasa también adentro.

Así, para celebrar todo este andar, este domingo queda entonces abierta la invitación a acercarse al local de la calle Libertad 290 a las 17.30 horas. Habrá música de la mano de Nico Iribarren, también sorteos y más para compartir y celebrar el cumpleaños del Colectivo de Diseño. “Queremos invitar a la gente a celebrar. A veces se nos hace difícil parar y ver todo lo bueno que construimos y toda la gente que nos acompaña. Pero cuando más complicado está afuera más tenemos que fortalecernos por dentro”.  

Por Violeta Moraga

Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen

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